yo no sabía
de verdad que no sabía
que no había imaginado jamás
ni en mis peores pesadillas
que tú podías morir
y yo seguir viva


3 comentarios:

LaCuarent dijo...

Eso no se imagina, bueno yo lo hago y son momentos de tortura que si no descarto me hacen perder lo que verdaderamente importa.
Cielo hoy no te dejo besos solo un abrazo manta

Verónica Calvo dijo...

Y se sigue pese a ello.
Con roturas y heridas, eso sí.

Un abrazo enorme.

Mery Varona dijo...

¡Qué dolor produce leerte! No digo que te comprendo, no soy capaz de comprender el sufrimiento de perder a quien quieres, solo puedo ofrecerte el hombro en el que llorar. Y asegurarte que también esto pasará, dejará una cicatriz, pero pasará.
Abrazos y achuchones, querida.