miedos...
Y es que éste es uno de esos miedos, que te rondan como una maldición, y te atacan a traición cuando menos te lo esperas; éste es uno de esos miedos que no cuentas, que callas, que escondes bajo tu apariencia de chica dura con la esperanza de que nadie vea lo asustada que estás; porque éste es uno de esos miedos que te persiguen y te atormentan, y que ni siquiera eres capaz de sacarte a fuerza de teclear o de escribir con buena letra, porque no podrías deletrearlo aunque quisieras; porque éste es uno de esos miedos que hacen que se te pierdan las letras, que se te desordenen las palabras, dejándote indefensa, porque ni siquiera eres capaz de contártelo a ti misma; y es que éste es uno de esos miedos que te amordazan, y te hacen mirar directamente a los ojos a tu dichosa vulnerabilidad, porque hay cosas que ni tú misma podrías poner en palabras, y además, parece que las cosas si no las dices no son de verdad, y que las pesadillas, si no las cuentas no se harán realidad.
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5 comentarios:
Todos tenemos un miedo que llevamos enraizado muy adentro.
Y sí, es como bien dices: ni hablarlo, ni escribirlo, ni dejarlo dormir.
Aparece cada tanto, puntual como una indeseable visita.
Besos
Estoy seguro que debo tener miedo a algo, más en este momento no recuerdo cual es ese miedo.
Besos
El infierno son los otros pero el miedo somos nosotros mismos.
Besos
Y hay miedos que nos tienen hasta miedo... sí.
Besos, ojitos.
Oh los miedos, yo les tengo terror
Besos:9
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