no es que no tenga dudas,
tengo tantas
que lo difícil sería contarlas...
y es que tengo dudas existenciales,
morales,
éticas, prácticas,
estéticas, paranoicas,
y hasta irónicas-
tengo dudas que me asaltan
en mitad de la noche,
en plena jornada laboral,
en la ducha,
e incluso haciendo la compra-
tengo dudas persistentes,
dudas intermitentes,
dudas bipolares, impertinentes,
e incluso dudas que van y vienen,
que se van y luego vuelven-
tengo dudas de color violeta,
dudas negras como la noche,
dudas grises con matices,
y unas cuantas dudas rojas-
pero hay unas pocas cosas que
(curiosamente)
no me generan dudas,
y una es que todos deberíamos tener
los mismos derechos, libertades y posibilidades
queramos a quien queramos,
durmamos con quien durmamos-
durmamos con quien durmamos-
y aunque yo no soy de las que se casan,
me alegra que desde ayer,
haya un montón de parejas
que lo puedan hacer,
y celebro que haga diez años
que este país cambió las leyes
para que vivamos en un lugar
que si bien es cierto que no es ideal,
si que es un poquito más justo desde entonces.
3 comentarios:
Esta ley la aplaudí en su día y sigo aplaudiéndola.
Lo de las dudas... las de color violeta son las más manejables ;)
Besos!!!
Imposible no estar más de acuerdo con esa duda tuya.
Y qué vivan los colores en su variedad!!
Besos, ojitos.
Mi vida fue una eterna duda
Y como tu andaba en el quizas y en el tal vez
Hasta que la enseñanza llego con una caida
Una sonrisa y una burla soez
Ella me enseño lo que es la vida
Y la abandone sin remordinimiento ni ninguna duda
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