sabía que precisamente porque no podía durar
era de esas magias que hay que disfrutar
sin preguntarle al destino
(la casualidad o la nada existencial)
hasta cuando nos la va a regalar...
pero aún sabiéndolo,
no puedo evitar
añorar la magia de los miércoles,
que prolongó el verano hasta el mes de diciembre...
... y ahora, claro, odio los miércoles.
3 comentarios:
Querida, única fan:
No te desgastes odiando los miércoles, mejor dicho, no te desgastes odiando. No se quien dijo:
“Odiar es un despilfarro del corazón, y el corazón es nuestro mayor tesoro.”
Aunque entiendo que los miercoles de enero... son jorobaos, e incluso los jueves, y no te digo los lunes...
¡Que bien escribes, guapa!
Un beso de buen tiempo
Que precioso modo de condensar tanto.
Un saludo
Esas magias son efímeras, y como llegan, nos besan la boca, y se van...
Besos.
Publicar un comentario