-Llovía. Llovía a mares. Llovía tanto que la madre de Iza ha tenido que enfrentarse a sus miedos, salir a la calle y coger un tranvía para llevarle el chubasquero a su hija. Así que imagínate mi desconcierto cuando, al salir a la calle para volver al trabajo, con mis botas de agua y mi gabardina impermeable, me he encontrado con las calles secas y el sol que hace!...
-Y dónde dices que llovía?
-En el libro que he estado leyendo este mediodía...
5 comentarios:
Me has atrapado, como aquella novela sobre el frío hielo que me tenía tiritando en pleno agosto.
Un beso
La balada de Iza??
No me extraña que estés así...
Besos, ojitos.
sí! estoy sufriendo y disfrutando con la balada de Iza!!!
;)
Si llueve en el libro... mejor salir con paraguas. Chica lista. El tiempo es el que se equivoca.
Hay novelas que nos dejan en el limbo, sin duda.
Besos
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