pérdidas...

(o locuras... depende a quién preguntes)

anoche,
descubrí horrorizada
que uno de mis libros
no estaba...
busqué
en las estanterías nuevas del salón,
en las del pasillo,
y en los distintos montones de libros;
y aparecí
en casa de mis padres
pasadas las diez de la noche
por si el libro en cuestión
estaba en mi antigua habitación;
incluso llamé a una de mis hermanas
por si se lo había llevado ella;
y volví a rebuscar
en todos los lugares
donde había mirado ya:
en las estanterías,
en los montones,
y hasta en el armario
donde sabía que no estaba...
y debajo de la cama,
en la despensa de la cocina,
y en los cajones de la ropa interior;
y como estaba empezando a obsesionarme
opte por la única solución posible:
he buscado el libro por internet
en la misma traducción que tenía,
y he pedido que, por favor,
me lo manden al despacho en unos días...



 y sí... podría parecer que estoy algo loca,
pero el libro es el Al faro de la Woolf
(y la traducción es la de la Martín Gaite)

6 comentarios:

LA ZARZAMORA dijo...

Conozco esa sensación... y me pongo igualita que tú!

Besos, ojitos.

maduixeta dijo...

Yo hubiera hecho lo mismito que tú, poner la casa patas arriba!

una lluvia de besos

moonlight dijo...

Un libro especial, sin duda. Yo, en un curso de teoría de la literatura, hice el experimento de tratar de leerlo desde diferentes enfoques críticos…La Woolf nos deja esa experiencia sensual con olor a agua salina y arena…mucho más gratificante.

Verónica Calvo dijo...

Otra loca!!!
Me pasó lo mismo pero con otro autor :D

Besos!!!

Chaly Vera dijo...

Hay veces que dejamos algo en algun lugar donde ya no podemos ir a buscarlo.

Pilar Abalorios dijo...

Esa sensación de desnudez y vacío...
Que suerte volver a disfrutarlo como si fuese un amante largamente olvidado.