rencores...

no soy rencorosa...
no sé si es una virtud o un defecto,

pero el caso es que guardar rencor
nunca ha sido uno de mis pasatiempos.

cierto es, que cuando alguien no me conviene
tiendo a alejarme y desaparecer.

cierto es también,
que cuando alguien ha decidido alejarse

no he pedido explicaciones,
asumiendo que cada uno tiene sus razones

y que a veces no hay razones,
sino circunstancias de la vida

que te alejan casi sin darte cuenta
de las personas que querías.

no soy rencorosa,
no sé si es una virtud o un defecto,

pero el caso es que ese no guardar rencor
en este momento me imposibilita

comprender a una de mis mejores amigas
que hace unos días me confesó

que lleva guardándome rencor seis años,
por algo que dije que pasaría y que pasó,

(y en mi defensa diré que solo dije lo que pasaría,
pero que nada tuve que ver con que pasara cuando pasó.)

y ahora no sé como enfrentarme a la idea
de que alguien lleve seis años sonriéndome,

escuchando mis penas, cenando conmigo,
o invitándome a su casa a ver a sus hijos,

y que durante todo este tiempo
me haya guardado un rencor irracional,

que después de seis años,
me ha tenido que confesar porque no podía mas.

y repito una vez más, que no soy rencorosa,
y no sé si es una virtud o un defecto,

y aunque rencor no siento,
no sé si voy a poder comportarme con normalidad

después de descubrir semejante verdad.


3 comentarios:

Contando los sesenta dijo...

Perdón. Eso no es un poema, con todo y ser bueno. Eso es una crónica periodística de un hecho doloroso.
Yo tampoco soy rencorosa y tampoco sé qué hacer.

LA ZARZAMORA dijo...

Estas cositas pasan por callar, tragar bilis, seguir como si nada, ji ji jaja, y ser un hipócrita de narices.
Al final... más tarde o más temprano, todo acaba por salir.
Yo prefiero y de lejos a la gente que va de frente, que no calla y que dice lo que tiene que decir en su momento.
Tampoco soy rencorosa para nada, y luego borrón y cuenta nueva.
Pero a estos que van de buenos y son un hatajo de almas negras, lo más lejos de mí los quiero a todos.
Yo tras esto ni rencor ni nada, pero la tachaba de mi agenda.
Eso no es lo que yo defino como amistad.

Besos, ojitos.

Verónica Calvo dijo...

Difícil mirarla a la cara.
Seis años de veneno y como si nada.
Yo desde luego, distancia y olvido.

Me ha encantado tu reflexión.

Besos