dos,
tres veces,
vale...
pero cuando alguien miente
(veladamente,
sistemáticamente,
obsesivamente),
dando a entender
cosas que no son,
mas de cinco veces
a la semana,
entonces
a las chicas como yo
se nos quitan las ganas
de decir nada...
porque las cosas son como son
y no es lo mismo esto que lo otro
por mucho que haya quien retuerza las palabras...
3 comentarios:
:)
Y a medida que vaya pasando el tiempo aprenderás a trillar la malahierba de la hierbabuena.
Y ni te dolerá dejar atrás esto, más que lo otro...
Besos, ojitos.
No, nena, las chicas como tú son las que tienen que hablar: una, dos,tres, cuatro, cinco, las veces que sean precisas, para decir cómo son las cosas.
¿Quién nos librará si no de la falsedad y la mentira?
Es que la mentira enmudece las buenas bocas cargadas de verdades pero hay que luchar para que se caiga la mordaza
Besos:4
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