y aprendimos que no eramos
princesas en la torre más alta
(que diría alejandra),
y que nadie vendría a matar al dragón
que dormía bajo nuestra cama;
aprendimos que una no podía
dormir cien años
esperando a un príncipe encantado
que no tenía porque acabar llegando;
que perder un zapato
no significa que nadie te busque
para volver a entregártelo;
y que el único riesgo que tenían las manzanas
era que te atragantaras...
crecimos,
y si fuimos capaces de asimilar todo esto:
si descubrimos que
no éramos princesas,
que los príncipes no siempre llegan,
y que a veces las brujas acaban venciendo;
porque no asimilar
que los reyes no tienen porque tener
tronos que legar?
y que, ademas de sobre nuestros cuerpos,
(aunque nuevas leyes nos lo quieran impedir),
también podemos decidir sobre si queremos o no
seguir manteniendo algo
en lo que dejamos de creer
hace ya muchos años.
4 comentarios:
Me ha encantado.
quizás los pueblos se aferran a los cuentos para no tener que asumir la responsabilidad de sus renuncias y sus hechos.
Porque todavía hay gente que cree que esos reinos existen...
Pena!
Besos, ojitos.
No existe más reino que el propio.
Besos
Descubrir esas grandes verdades debe hacerse pronto
Me ha encantado cielo
Besos:8
Publicar un comentario