y es que a veces se me olvida
-se me rompen los motivos
y se me pierden las ganas-
a veces se me olvida el porqué de mis cartas-
y es que a veces
el runrun de fondo
me roba los porques
-e incluso me roba los comos-
y me escondería en los silencios
que guardan los secretos
y que mantienen a salvo
mi cordura y mi sentido del deletreo
pero entonces recuerdo mis porqués
y aquella promesa hecha una madrugada
y sigo tecleando rutinas
para ver si así pasan mas deprisa...
3 comentarios:
Creo compartir esa sensación.
Si no fuera por las letras que escribo de mis pasados, no regresaría a la paz de sus antiguos misterios y los por qués de ahora carecerían de ilusión.
Las letras tienen ese poder anestésico ese que se alía con el olvido pero tristemente es transitorio
Cuatro besos
El silencio es ese traidor que le da la espalda al deseo y a la voluntad...
Mejor ignorarlo.
Un beso.
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