febreros...

día 21:

se me enredan las rutinas en los versos que deletreo antes de dormirme y que pierdo al despertar...
siento que bajo mi cama bailan todos mis fantasmas mientras contengo la respiración e intento conjurar los miedos que no nombro para que no se hagan realidad...
y el martes amanece gris y la humedad se me ha colado en los huesos (y en el corazón, aunque suene tan lírico que quizás no seas capaz de creerlo)
y me repito que no soy mala... es que me dibujaron así...
no soy mala... son los días que se llevan mi dulzura y me dejan esta sensación de incomprensión y de injusticia...

4 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Desprendes calidez.
Esos fantasmas mejor no nombrarlos, tienen el don de solidificarse.
Basta con que sepamos su existencia.

Gracias por pasar por mi blog y comentar, así he podido conocerte.

Besos

Mercedes Ridocci dijo...

¡Que bello y triste escrito!
A mí también me gusta mucho como escribes. Ese sello tuyo es muy personal, y eso no es tan fácil de lograr.

Mercedes.

PD- He leído la entrada anterior, no se si es literatura o es realidad, pero si es realidad me alegro del "alta"

Un beso.

TORO SALVAJE dijo...

Suena lírico pero sucede.
El corazón es muy vulnerable.

Besos.

LA ZARZAMORA dijo...

La rutina es ya de por sí mala.
Y ¿Quién no se ha sentido así?
Besos.