día 11:
domingo de silencios... sueños inconcretos (difusos) que se mezclan con el capuchino caramelo de sobre que me recuerda las no-rutinas de las cortas vacaciones que aún extraño cada mañana y que los domingos revivo intentando detener el tiempo un ratito, lo justo para olvidar que no tengo lo que quiero (ni lo voy a tener)
(domingo de promesas pasadas las tres... esperaré que la magia lo invada todo, e intentaré guardar en un cofre algunos instantes que me ayuden a sobrevivir a una semana entera de vuelta a las rutinas vacías y grises.)
3 comentarios:
Atesora ese cofre.
Me gustan tus palabras.
Un abrazo
Mercedes
nunca hay que perder la esperanza... aunque a veces la realidad nos diga que nunca tndremos lo que deseamos.
Te sigo!
Laura
Este lugar tiene tanto de mi y de cosas que mueve mis fibras más ocultas...No prescindas de ese cofre mágico.Un abrazo enorme
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