que además de obvio es práctico:
si te equivocas en algo,
asúmelo, pide disculpas,
y si está en tu mano,
intenta solucionarlo.
pero no le eches la culpa
de tus errores a los demás,
porque además de estar muy feo,
todo se acaba sabiendo,
y de haber cometido un error tonto
y sin importancia,
que sólo te hacía parecer despistada,
puedes pasar a parecer irresponsable,
sospechosa
y un poquito mentirosa...
sobre todo si me incriminas a mí
que soy un pelín vengativa...
3 comentarios:
No voy a decir nada, por ahí me equivoco y luego tengo que pedir disculpas.
Creo que nos cuesta mucho superar el infantil "no fui yo", quizás no aprendimos que encarar las cosas tiene mejores consecuencias.
Ejem...
¿Cómo estamos hoy, eh?
Sonrío.
Te entiendo...
Besos, ojitos.
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