la verdad es que no estoy bien
de hecho sé que voy a estar un tiempo
sin estarlo del todo
no pasa nada
lo asumo
lo sé
mi vida se ha parado
y no tengo fuerzas
de momento
para reiniciarla
solo quiero quedarme quietecita en mi rincón
concentrada en seguir respirando
o intentando dejar de hacerlo
porque duele respirar
porque duele estar
y porque las mentiras que me conté los primeros días
que es mejor así
que por suerte ha sido rápido
que no habías sufrido demasiado
que me había dado tiempo de despedirme
sé que son mentiras tan falsas
como que no es mejor así
que yo necesitaba más tiempo
todo el tiempo
que te quiero aquí
aunque sea sufriendo
y que no me he despedido de verdad
o el nudo en mi garganta
no me diría todo lo que se quedó sin decir
mis manos
no añorarían tus manos
ni mis labios tus labios
un mes de hospital
con una sentencia absurda
que decía que no había nada que hacer
ya desde el primer día
y yo desearía seguir durmiendo allí cada noche
en el sofá incómodo y ruidoso
que se me antoja mejor que mi cama
que sin ti se vuelve inhóspita y desangelada
y que no puedo respirar
si recuerdo que ya no respiras
y veo tus sonrisas
la de verdad y la del hospital
y me rompo
y lloro
y no quiero esto
porque no es justo
porque no hay una manera buena
porque era demasiado pronto
y yo soy demasiado joven
para tantos nunca más
que me repito cada día
cuando me pregunto a mí misma cuando
y sé que no hay cuandos ni comos
ni porqués
solo hay un quién
que no es
y la ausencia lo inunda todo
y no quiero que estés muerto
ni pensarlo
ni saberlo
quiero el futuro que me habías prometido
y el presente que teníamos
porque yo hace dos meses era feliz
y la felicidad se me ha vuelto tan ajena
como la tranquilidad
y no puedo con esto
no puedo sola
pero no quiero que nadie escuche mis llantos
ni sé como terminar este poema